Respuesta al editorial de Diario El Comercio
Señor
Carlos Mantilla Batlle
Presidente Ejecutivo y Director General
Diario El Comercio
Quito, Ecuador
De mi consideración.-
‘Hay tan poca libertad de prensa en el Ecuador’ señor Mantilla, que el diario que usted dirige se permite publicar el pasado 28 de agosto, el editorial: Diario Hoy, bloqueado.
‘Hay tan poca libertad de expresión en el Ecuador’ señor Mantilla, que el diario que usted dirige se permite publicar un texto que representa el pensamiento y la ideología de su medio, y lo hace sin el menor cuidado y con la mayor irresponsabilidad ética.
El texto, cargado de incoherencias y falsedades, mezcla hechos ocurridos en tiempos y espacios diferentes; y en circunstancias y contextos que nada tienen que ver entre sí.
Por ejemplo, habla de “un periodista asilado” de quien, al no citarse su nombre también podría inferirse que no es ni periodista ni asilado.
Dice también, en el texto, a “periodistas críticos que perdieron sus espacios” y aunque asegura que esa es una evidencia, tampoco presenta ni los nombres ni los medios a los que supuestamente hace referencia. ¿Será que quien redactó el editorial desconoce que la criticidad es un elemento fundamental del ejercicio periodístico sin ninguna relación con los espacios en los que se ejerza?
Todo lo anterior, pese a que no es disculpable, puede asumirse como producto de la ligereza del redactor de su medio. Sin embargo, el quinto párrafo es la muestra más clara de un periodismo falto de toda ética, precisión, contrastación de fuentes y lógica argumental.
Veamos por qué. La “salida de circulación de una revista” pudo deberse a factores de cualquier índole, más aún si otra vez, se decide no citar el nombre del medio. ¿Por qué entonces engranarlo con “el fin de la edición impresa de Hoy y el cierre de Edimpres”?.
“Para ser buen periodista hay que ser buena persona”, sentenciaba el padre del periodismo Ryszard Kapuscinski. Si la mala intención no cabe en el buen periodismo ni en la prensa responsable, ¿por qué su medio fuerza la inexistente vinculación entre esos hechos y la vigencia de la Ley de Comunicación en Ecuador?
Un editorial tan malintencionado solo evidencia la cobardía de quien se esconde tras el anonimato personal, institucional y/o de sus fuentes.
Nosotros, al contrario, respondemos con la verdad.
Es un hecho público la legalidad de la acción dispuesta por la Superintendencia de Compañías, ante el mal manejo administrativo y financiero de Edimpres S.A. También es un hecho público y no reciente el maltrato económico y laboral que durante años sufrieron sus empleados.
¿Por qué entonces el editorial de su medio se autoproclama ahora defensor e impulsor de una causa que durante décadas afectó a Edimpres? ¿Con qué autoridad moral piden ustedes “la solidaridad con los trabajadores” de esa empresa cuando, en realidad, jamás los tomaron en cuenta como una fuente fidedigna para hablar de esta situación y, menos aún, para que ellos tengan la oportunidad de exponer sus problemas?
Esto sí, como ustedes pontifican en el cierre del texto, debe ser objeto de una “reflexión profunda de toda la sociedad”.
Atentamente.,
FERNANDO ALVARADO ESPINEL
SECRETARIO NACIONAL DE COMUNICACIÓN