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Ecuador defiende su prestigio internacional ante la contaminación ambiental de Chevron

Aguarico (Sucumbíos).- El Presidente de la República, Rafael Correa, envió hoy un importante comunicado al mundo: “Esta es la Mano Sucia de Chevron”, en referencia a la huella petrolera que aún persiste en la y que ha causado devastación y muerte en la Amazonía ecuatoriana.

Lo hizo desde el pozo Aguarico 4, ubicado en Sucumbíos, que se constituyó en un sitio representativo de las operaciones de la Texaco-Chevron. En ese lugar se mantienen los pasivos ambientales de la multinacional petrolera, destacándose el petróleo que puede ser palpado por la mano humana.

Para el Presidente Rafael Correa, Chevron utilizó técnicas de trabajo anacrónicas, que incluso estaban prohibidas en su propio país (EE.UU.). Mientras caminaba por el pozo Aguarico 4, pudo constatar fácticamente cómo se devastó la Amazonía. Indignación y molestia pueden describir los sentimientos que el Mandatario sentía en esos momentos.

En compañía de Lorena Tapia, Ministra del Ambiente, el Jefe de Estado camino por los pasivos ambientales y con un guante palpó el petróleo que está presente en la Amazonía.

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“Todos quienes quieran sumarse a la campaña ‘La Mano Sucia de Chevron’, por ejemplo, aquellas personas con amplia incidencia en la opinión pública”, dijo el Presidente, y acotó que sería positivo que personalidades como los estadounidenses Al Gore (político) y Michael Moore (cineasta), o el Premio Nobel de la Paz Alfredo Pérez Esquivel.

“Este es uno de los desastres más grandes de la historia de la humanidad y esa petrolera (Chevron) pretende dejar en la impunidad. Imagínense cómo dejaron esto si después de 30 años este petróleo sigue aquí, por eso hay tanta incidencia de cáncer en la zona”, destacó el Jefe de Estado.

Texaco-Chevron operó entre 1964 y 1990 en el país. La demanda en su contra inició en 1993, cuando 88 ecuatorianos presentaron ante una corte federal de Texas una demanda por daño ambiental. El litigio finalmente recayó en la corte de la provincia de Sucumbíos, que tardó 18 años en dictar la sentencia disponiendo el pago de 18.000 millones de dólares para remediar los daños ambientales.

De acuerdo al Gobierno Nacional, el daño ambiental causado por Chevron en la Amazonía es ampliamente superior al que afectó al Golfo de México  por causa de British Petroleum (2010), y Alaska con incidencia de Exxon Valdez (1989). Además, ratificó que esa multinacional petrolera se ha convertido en corruptor de jueces, con la finalidad de que atenten contra la soberanía del país.

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Chevron cuenta con un aparataje de defensa multimillonario, estipulado en 400 millones de dólares y 900 abogados, encaminado a evitar el pago de 18.000 millones de dólares para remediar los daños ambientales que se dieron en la región amazónica.

El litigio entre Chevron y las comunidades amazónicas era privado. Sin embargo, la multinacional petrolera intentó involucrar al Estado ecuatoriano, particularmente al Gobierno, por la sentencia en segunda instancia que elevó la Corte Provincial de Sucumbíos, ante lo cual el Presidente de la República señaló que se defenderá la soberanía nacional.

El Gobierno Nacional ratificó que no se involucrará en el conflicto entre ambas partes, pero debido a los intentos de descalificación del país, ahora el Presidente de la República ha manifestado su opinión al respecto de ese caso: “Chevron contaminó la Amazonía”.

Según el informe de la consultora ambiental Stratus Consulting, a la contaminación de Chevron se le atribuye la muerte de 1.041 personas que habitaban cerca de la zona de los pozos petroleros. DEO/El Ciudadano


 

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